Una composición que juega con la tensión entre frescor y sensualidad. El frescor chispeante de la mandarina de Italia, realzada con un acorde cristalino, florece ante las notas puras e intensas de la madera de cedro. La nota de Tonka, sensual y almendrada, combinada con notas envolventes de almizcles blancos, ofrece una estela intensa y profunda